Sonriendo

Y estás
Sonriendo ante esa figura desconocida
Y temiendo lo frágil del destino.
Yo lo sé
Porque lo vi en cada peca
De tu rostro
Un universo expectante
Porque vi en esa cicatriz en tu labio
Una historia
Tal vez muy similar a la cortada
En tu muñeca derecha

Y que alguna vez referí
En un cuento
Que parecía salir
Del más profundo arte adivinatorio.

Y es así
No hay mejor regalo
Que aquella primera sonrisa regalada
Donde nunca pensamos encontramos
Haciendo
Lo que no sabíamos hacer

Ángel Elías

En este tiempo

En este tiempo

En esta noche

Que pasamos juntos

Tú de tu lado

Y yo del mío.

Pero en la misma noche

Sabemos que uno está

Del otro lado

Pasando el mismo frío

Pensando en la misma pena

Entre nosotros

Todo es concreto, nada irreal

Solo es esa chispa tuya

Que le da el halo de fantasía

Ambos lo sabemos…

Hay un punto en tu alma

Hay un punto en tu alma
Que lentamente me pertenece
Como aquel paraje
Que no conocemos
Pero que soñamos

Que ahora me mantiene despierto
Expectante, en silencio.

Porque todos nuestro silencios
Fueron más que ausencias
Fueron un todo

Ambos entendimos eso
Por ello nos compartíamos silencios
Y luego sonrisas

Éramos cómplices
Desde esos secretos hasta los inventos
Fueron escondidos para nosotros.

¿Quién no se pierde?

¿Quién no se pierde
Al llegar por primera vez
A una ciudad?

Pero todo ello
Ha sido una consecuencia
De un descuido
De un destino
De un poco de mala suerte

Este camino
Que no corrijo
Que lleno de agua Mantengo
No me lleva
A ningún lado.

Y ello es así
Mi lenguaje
No puede entenderse
No puede traducirse

Y todo ello es
Comprensible
-lo único coherente –
Es
Que al final
Siempre
Estaremos sordos

Ángel Elías